Hay polémicas
sobre su invención. El primer dato es el de un tal Mariano
Martínez, un barman que durante los duros años de la
depresión americana, se le ocurrió mezclar tequila y
Cointreau para consolar a sus clientes en su bar de San
Antonio.
Pero otras es la verdad, el origen del trago y del nombre se
deben a Margarita Sames. La creación ocurrió en la Navidad
de 1948 en la lujosa mansión de los ricos Sames. La
anfitriona quiso asombrar a sus invitados con algo más
interesante que Bloody Mary o cerveza. Algo que pegara con
el sol, la piscina y el ocio diurno. Mezcló sus dos bebidas
favoritas, tequila y Cointreau. Por muchos años Mrs. Sames
llamó a su invención The Drink, hasta que su marido,
orgulloso del éxito, lo bautizó con el nombre de su mujer.
Muchos de sus invitados eran prominentes restaurateurs, y
cundió el plagio sin mencionar las fuentes. Margarita Sames
es más que octogenaria, concede entrevistas y toma
cotidianamente sus Margarita. Detesto a los hombres débiles
y a los tragos flojos confiesa.
A Sames la irritan las variaciones contemporáneas de su
invento. Ni frozen Margaritas ni delirios con frutas y mucho
menos con yogurt. Lo peor para Sames es reemplazar el
Cointreau por el Triple Sec, una costumbre generalizada.
Porque el Triple Sec es mas barato que el Cointreau.”Si
quieren tomarlos allá ellos. Pero que sepan que no están
tomando Margarita.”
Esta es la receta ortodoxa de aquel trago inaugurado en una
piscina de Acapulco:
1 medida de Cointreau
3 medidas de tequila claro de buena calidad (Cuervo o Sauza)
1 medida de jugo de limón sutil.
Mezcle los ingredientes en vaso mezclador, ponga cubos
grandes de hielo en la copa helada y frote el borde con limón
y sal en mínima cantidad.
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